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Importancia del lenguaje a uno/a mismo/a

Es sabido que el lenguaje es una parte fundamental de la especie humana. Tiene tal importancia que es capaz de cambiar nuestro cerebro, es decir, el lenguaje estructura el pensamiento.

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Según  Newberg y  Waldman (2012), una sola palabra negativa puede incrementar la actividad de la zona de la amígdala, que como se ha mencionado anteriormente, es una estructura situada en la parte interna del lóbulo temporal medial del cerebro. Esta estructura se trata del principal núcleo de control de las emociones. De esta manera, con comentarios con connotaciones negativas que se pueden hacer aparentemente sin maldad como “soy tonto”, envían mensajes de alarma al cerebro, cierran parcialmente el área del razonamiento del lóbulo frontal y favorecen que nos acabemos creyendo el contenido, es decir, promueven que pensemos en unos rasgos fijos negativos sobre nosotros mismos, una mentalidad fija.

A continuación, se pueden ver algunos ejemplos de comentarios que se pueden escuchar a veces de los/as propios/as alumnos/as y que favorecen la mentalidad fija:

Esto es demasiado difícil

No quiero hacer esto, no sé cómo hacerlo. 

Es muy fácil de decir pero no de hacer.

Soy un desastre haciendo…

Yo no sabría hacerlo.

Yo no aguantaría.

Creo que no me va a salir lo que quiero y me irá fatal.

Haga lo que haga seguro que está mal.

Seguro que voy a perder.

No tengo las habilidades para conseguirlo, puede que haga el ridículo.

Nunca podré llegar a su nivel de inteligencia.

No aprenderé nunca otro idioma.

No puedo hacerlo.

Los demás son más buenos que yo.

No voy a llegar nunca a ningún lado.

Soy un/a fracasado/a.

En cambio, cuando se utilizan palabras positivas, el lóbulo frontal de la corteza cerebral se ejercita, para ser más efectivo. Además, con un punto de vista positivo sobre uno mismo, provoca que también se vean las características buenas del resto de la gente.

Dweck (2019) propone que cuando los/las alumnos/as digan que no pueden hacer algo, que no se les da bien o que no les gusta, el docente debería decir la palabra “aún”. Con esta simple idea se da a entender que la habilidad y la motivación no son estáticas, sino fluidas y que si quieren y con los recursos idóneos serán capaces de lograrlo. Además, ella pone de ejemplo un instituto de Chicago donde en finalizar el curso, en el caso que no lo superen no reciben un “suspendido” sino un “aún no”, mostrando que podrán ser capaces de conseguirlo algún día.

Algunas ideas que recomiendan los expertos para potenciar los comentarios positivos son:

  • Poner más atención en cómo nos expresamos para darse cuenta del tipo de palabras que se utilizan con mayor frecuencias, por ejemplo, escribiéndolas.

  • Pensar al final del día tres aspectos positivos, y escribirlos en un diario, que se han experimentado al largo del día.

​© 2019 Creado por JÚLIA OLLÉ LLOP

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