top of page

Reconocer y premiar el esfuerzo

Dweck (2019) explica que como sociedad tendemos a valoramos los logros naturales y sin esfuerzo más que los conseguidos por medio del trabajo. Además, los héroes los dotamos con capacidades sobrehumanas que los conducen inevitablemente a la grandeza. Como si Picasso hubiera nacido pintado o Michael Jordan driblando.

Sin embargo, la gente con mentalidad de crecimiento no cree que hay nada heroíco en tener un don, lo pueden valorar, pero lo que admiran realmente es el esfuerzo, ya que es lo que enciende una habilidad y la transforma en un logro. Dweck (2019) dice que “Los logros importantes necesitan un enfoque claro, un esfuerzo total y un baúl sin fondo lleno de estrategias, además de aliados en el aprendizaje” (p. 84).

En el aula se pueden analizar películas y/o cuentos para reflexionar sobre estas ideas. Por ejemplo, dando a entender que la idea de “Vívian felices para siempre jamás”, no es aplicable a la vida real, ya que cada día aparecen retos nuevos y más grandes. Según Dweck (2019) “Cuando las cosas se ponen difíciles, quizá la habilidad que demostraron ayer no valga para la tarea de hoy” (p. 59). Así pues, es importante perseverar para mejorar cada día.

Strong arm.JPG

Otros ejemplos de actividades para valorar el esfuerzo pueden ser:

  • Pensar en la gente que te superó y en vez de creer que fue porque eran más inteligente considerar que sencillamente utilizaron estrategias mejores y que practicaron más. Se debe entender que si quieres, tú también puedes hacerlo.

  • Es importante que los estudiantes vean sus progresos gracias al esfuerzo. Así pues, antes de empezar un proyecto se les puede dar un pre-test, por ejemplo pidiendo que completen un KPSI (Knowledge and Prior Study Inventory) y al finalizar el proyecto volver a pedir que lo completen, para ser más conscientes de lo que se ha aprendido y que gracias a su esfuerzo son más inteligentes.

También es importante señalar que para conseguir el éxito el esfuerzo es muy importante, pero no consiste solo en esforzarse, tal y como se  pensaba hace unos años. El proceso necesita obviamente esfuerzo, pero también tener unas estrategias necesarias, por ejemplo, entender cuando se necesita ayuda, cuando es necesaria de verdad y que sea colaborativa.

¿Qué pasa si alguien se ha esforzado pero no le ha salido muy bien?

Algunos ejemplos que se podrían decir:

 

  • Me encanta ver cómo te has esforzado, pero vamos a trabajar juntos algo más y vamos a averiguar qué es lo que no comprendes.

  • Valoro mucho el esfuerzo que has hecho, pero vamos a ver cómo mejorar.

  • Todos tenemos maneras de aprender distintas. Es posible que te cueste algún tiempo ponerte al día con esto y estar cómodo con la asignatura, pero si sigues trabajando así, lo lograrás.

  • No a todos nos funcionan los mismos métodos de estudio. Vamos a seguir intentando encontrar la forma que te vaya bien a ti.

  • Aprender este concepto es todo un reto, pero seguro que al final podrás con él.

  • Aún no lo has aprendido, pero si continuas trabajando en ello lo conseguirás.

  • Realmente aprecio el esfuerzo que has hecho hoy, conseguir buenos resultados lleva su tiempo y yo estoy viendo que mejoras.

 

Al final la persona se tiene que comprometer a mejorar aún más.

​© 2019 Creado por JÚLIA OLLÉ LLOP

  • Twitter Classic
  • c-facebook
  • c-flickr
bottom of page